Ale es una mujer segura de lo que hace, con una madurez artística que deja ver a lo lejos a una joven que hace 17 años comenzó a trazar sus primeros esbozos. Trabaja en pintura y escultura, dejando una huella característica en cada obra, tan propia como un sello personal: la aparición de un rostro, de rasgos marcados, ojos grandes, mirada profunda y algo melancólica (que con el tiempo fue dejando paso a un gesto más esperanzador). En sus pinturas, varía el color, la postura de la figura, pero no el tamaño, ya que en su mayoría son de 18 cm. por 24 cm. En escultura, trabaja sobre bases de repuestos mecánicos viejos, oxidados, chapa o lo que tenga a mano, sobre los cuales posa la cabeza con su rostro característico (modelada en pasta de papel), como si estuviera dotando a las piezas de vida.
Ella es autodidacta; considera que estudiar limita el proceso creativo condicionando con establecimientos innecesarios. Sí se forma, aprende, investiga, inventa, experimenta. Porque siente que su capacidad creadora no tiene límites y por eso llegó el día en que quiere que los resultados de sus instancias creativas, de conexión con su esencia, sean conocidos por quienes quieran y sepan apreciarlos.
Aquí te mostramos algunas de sus creaciones y si te dan ganas de tener una de ellas, comunicate por mail o telefónicamente.