Lo que se ofrece aquí es mucho más que una propuesta gastronómica. Al proyectar el espacio, Verónica (su dueña), presente en cada detalle, incorporó en él muchas ideas que tienen su fundamento en cuestiones esenciales: la armonía del lugar con el ser interior, el contacto con lo natural, vivo, orgánico, puro y saludable.
La disposición de diferentes elementos que se vinculan a la recreación (infantil y adulta), a partir de lápices de colores, mandalas, libros, instrumentos musicales y demás materiales lúdicos, invitan a pensar en el lugar como un programa que no tenga en cuenta el paso de las horas. Ellos invitan a entretenerse pero también a encontrarse, en una "conversación" constante entre lo material y el ser interior.
El sentido estético acompaña a una filosofía de protección a quien decide disfrutar de este lugar: individuales que muestran delicadamente la imagen gráfica, mantas coloridas para quien tenga frío, colores cálidos en sus paredes y mobiliario, iluminación natural y lámparas que agregan mucho más que luz, combinando perfectamente con toda la ambientación.
El patio: pequeño, coqueto, natural y meticuloso, reúne los cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego, que enmarcan una pequeña huerta de verduras de estación. Con flores, plantas, aromáticas y herbáceas que dan algunos toques de sabor y color a las comidas.
Un párrafo aparte merece la original carta (elaborada con el asesoramiento profesional, de experiencia, de Lucia Copello, maestra de alimentación viva) que combina sabores, colores, propiedades y estilos que tientan a no querer elegir y probar todo: tisanas, variedades de café, té, licuados, jugos; preparaciones dulces y saladas, todo pensado desde un enfoque nutritivo, saludable, orgánico, pero sobre todo...muy sabroso. Tentadoras opciones en comida vegetariana, viva, orgánica, con utilización de harina integral, como también alternativas para celíacos y veganos.
Hasta los vinos son orgánicos, y en concordancia con la filosofía del lugar, lo recaudado por su venta contribuye a acciones benéficas.
El espacio también es sede de Talleres Vivenciales y de Alimentación Viva, que se realizarán hasta el mes de diciembre.
Te Allegra es un proyecto que surge a partir de un sueño y de quien supo concretarlo a la perfección. Qué halago para La Cumbre haber reunido las condiciones de ese lugar soñado y que aquí esa ilusión se hiciera realidad y haya querido ser compartido.